En una batidora, bata el queso crema a temperatura ambiente con el azúcar.
Ponga a derretir la mantequilla y mezcle con las galletas maría molidas.
Sobre una charola para mini cheesecakes (o una de cupcakes) divida las galletas molidas y aplane con los dedos para formar una costra.
Meta al horno a 180 centígrados por 6 minutos para que se doren un poquito.
Agregue el harina y el extracto de vainilla al queso crema. Revuelva bien.
Luego agregue el huevo, la yema y la leche, bata solo hasta que se incorpore.
Rellene con la mezcla los moldes con galleta (3/4 llenos).
Hornee a 190°C por 15-20 minutos hasta que el centro siga moviéndose y los lados estén cocidos.
Deje que se enfríen, desmolde y ya que estén fríos meta al refrigerador por al menos 2 horas.
Pasadas las dos horas, decore con mermelada de fresa y unas fresas cortadas (las puedes barnizar con un poco de mermelada también.)
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